lunes, 30 de junio de 2008

Pablo Neruda - Madrigal escrito en invierno

En el fondo del mar profundo,
en la noche de largas listas,
como un caballo cruza corriendo
tu callado callado nombre.

Alójame en tu espalda, ay, refúgiame,
aparéceme en tu espejo, de pronto,
sobre la hoja solitaria, nocturna,
brotando de lo oscuro, detrás de tí.

Flor de la dulce luz completa,
acúdeme tu boca de besos,
violenta de separaciones,
determinada y fina boca.

Ahora bien, en lo largo y largo,
de olvido a olvido residen conmigo
los rieles, el grito de la lluvia:
lo que la oscura noche preserva.

Acógeme en la tarde de hilo,
cuando al anochecer trabaja
su vestuario y palpita en el cielo
una estrella llena de viento.

Acércame tu ausencia hasta el fondo,
pesadamente, tapándote los ojos,
crúzame tu existencia, suponiendo
que mi corazón está destruido.


Puede que lo que diga tenga mucho de obviedad, pero los puntos más altos de Neruda, para mí, siguen siendo sus poemas de amor, de intimidad y de dolor.

Nadie como él pregona "acércame tu ausencia", nadie en sus cabales se tiende en la hierba a mirar la noche como su propio fantasma.

lunes, 16 de junio de 2008

Kahlil Gibran - Obras escogidas

El hombre real no es lo que dice
sino lo que puede decir.
Por eso, si quieres conocer a un hombre,
no atiendas a lo que te diga
sino a lo que no te diga.-


El odio es un cadáver.
¿Quién es el que quiere
ser una tumba?.-


Algunos nos parecemos a la tina; otros, al papel.
Basta la negrura de algunos para que el blanco deje
de ser mudo; basta la blancura de algunos para que
el negro deje de ser ciego.-


El famélico escuchará tu canto tan sólo
con su estómago.-


¿La madre de Judas, fue menos amorosa
con su hijo que María con Jesús?.-



Rescato este libro de mi madre de la biblioteca. Existen autores con los que uno tiene menos afinidad, pero no por ello dejan de ofrecer su aporte. O como diría el mismo autor: "Dos hombres son necesarios para la verdad: uno que la exprese, y otro que la comprenda". La pregunta sería: se trata de la misma verdad para ambos?

sábado, 7 de junio de 2008

Constantino Kavafis - La Ciudad

Dices: -Iré a otros países, a otros mares.
Acabaré por encontrar otra ciudad, mejor que ésta
donde cada una de mis tentativas
está condenada de antemano,
donde mi corazón está paralizado
como un muerto.
¿Hasta cuándo mi espíritu permanecerá
en este marasmo?
Dondequiera que me vuelvo, dondequiera
que miro,
veo las ruinas de mi vida,
esta vida que he estropeado y desperdiciado
durante tantos años.

No encontrarás nuevos países
no descubrirás nuevos mares.
La cuidad te seguirá.
Errarás por las mismas calles,
envejecerás en los mismos barrios
y tu cabello encanecerá en las mismas casas.
Dondequiera que vayas, arribarás
a la misma ciudad.
No existe para tí ni ruta ni navío
que pueda conducirte a ninguna parte.
No esperes nada.
Como has arruinado tu vida en esta ciudad,
la has arruinado en todo el mundo.-



La poesía de Kavafis tiene para mí un raro pesimismo y optimismo, es decir, construye ambas ideas con los mismos materiales, como un alquimista. El mismo viaje puede resultar amargo, de exaltación, de gozo, de fracaso, según la hora que lo narra. Sin embargo, queda claro que para él lo importante fue el viaje.