El hombre real no es lo que dice
sino lo que puede decir.
Por eso, si quieres conocer a un hombre,
no atiendas a lo que te diga
sino a lo que no te diga.-
El odio es un cadáver.
¿Quién es el que quiere
ser una tumba?.-
Algunos nos parecemos a la tina; otros, al papel.
Basta la negrura de algunos para que el blanco deje
de ser mudo; basta la blancura de algunos para que
el negro deje de ser ciego.-
El famélico escuchará tu canto tan sólo
con su estómago.-
¿La madre de Judas, fue menos amorosa
con su hijo que María con Jesús?.-
Rescato este libro de mi madre de la biblioteca. Existen autores con los que uno tiene menos afinidad, pero no por ello dejan de ofrecer su aporte. O como diría el mismo autor: "Dos hombres son necesarios para la verdad: uno que la exprese, y otro que la comprenda". La pregunta sería: se trata de la misma verdad para ambos?
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario